
Estacionalidad del estado de ánimo: por qué en invierno elegimos colores oscuros y en verano, claros
A menudo ni siquiera nos preguntamos por qué en verano nuestra mano se dirige sola hacia los tonos claros, mientras que en invierno predominan en el armario el negro, el gris o el azul marino. No es solo moda: es psicología, fisiología e incluso un poco de biología. Y la ropa médica no es una excepción.
Luz, sol y colores
En verano los días son más largos, hay más sol, más calor. Eso influye en nuestro estado de ánimo y en los niveles de energía. Los colores claros parecen reforzar ese efecto: “juegan” con nuestro cerebro, se asocian con frescura, ligereza y alegría. Por eso, de manera inconsciente, en verano elegimos batas blancas, conjuntos celestes o incluso tonos pastel que transmiten sensación de frescor y ligereza.
La necesidad de calma y comodidad en invierno
En invierno todo a nuestro alrededor es más oscuro y frío. El cuerpo parece “ralentizarse” y busca estabilidad y confort. Percibimos los tonos oscuros como una forma de protección: transmiten seriedad, seguridad y concentración. Por eso los conjuntos médicos en azul marino, gris grafito o incluso negro resultan más adecuados en invierno: reflejan el ánimo de la estación.
La practicidad de los colores en la medicina
Para un médico o una enfermera, el color de la ropa no es solo una cuestión de estilo, sino también de funcionalidad. En los días calurosos de verano, la ropa clara ayuda a evitar el sobrecalentamiento, mientras que en la temporada fría los tonos oscuros disimulan mejor las pequeñas marcas del trabajo intenso. Hay en ello una practicidad que se combina de manera natural con el factor psicológico.
Cómo las marcas tienen en cuenta la estacionalidad
Los fabricantes modernos de ropa médica, como InWhite, hace tiempo que notaron estas preferencias estacionales. Las colecciones de verano suelen incluir más opciones claras y coloridas, mientras que las de invierno tienden a ser más sobrias, pero con un énfasis en la elegancia y el prestigio. Así, los profesionales de la salud no solo trabajan cómodamente, sino que también sienten que su vestimenta refleja el ánimo de la estación.
La ropa como parte del estado de ánimo
Nuestro vestuario es un reflejo de nuestro estado interior. Si deseamos colores vivos, significa que necesitamos un impulso de energía. Si preferimos los oscuros, buscamos estabilidad y armonía interior. Por eso es importante escucharse a uno mismo: incluso con un conjunto oscuro de invierno se puede añadir un accesorio o un detalle en color claro para equilibrar el ánimo.
La estacionalidad de los colores no es moda, sino parte de nuestra naturaleza. En verano buscamos luz y ligereza, en invierno, estabilidad y protección. Y la ropa médica puede convertirse no solo en un atributo de trabajo, sino también en un reflejo sutil de nuestro estado interior. Por eso, al elegir un conjunto o una bata, vale la pena confiar no solo en la practicidad, sino también en lo que nos sugiere el ánimo de la estación.